4 Mujeres que Cambiaron la Historia de México

¡Hola amigos! Iniciamos el mes de Marzo y queremos aprovechar este artículo para conmemorar a 4 grandes mujeres, que por sus hazañas y su interminable lucha, se ganaron un lugar muy importante en la historia de México. Así que, sin más preámbulos, comenzamos.

Matilde es reconocida como la primera mujer en obtener el título de médica cirujana en México. Sin embargo, llegar hasta ahí no fue una tarea fácil, ya que se enfrentó a los prejuicios de la sociedad de aquella época que creía que era impensable que una mujer pudiera ostentar una profesión en medicina, ya que su deber debía ser el cuidado del hogar y la familia.

Durante sus años de estudio en la Escuela Nacional de Medicina fue blanco de múltiples ataques de sus compañeros, los cuales exigían su expulsión por considerarla no apta para la profesión debido a su género. También fue víctima de discriminaciones, llegando a tal punto de excluirla de ciertas prácticas médicas indispensables para la carrera. Durante su tiempo como estudiante, realizó prácticas en la Casa de la Maternidad donde ayudó a muchas mujeres solteras y pobres a dar la luz.

Pero finalmente, un 24 de Agosto de 1887, con el respaldo del presidente Porfirio Díaz, tomó protesta como cirujana médica y dedico su vida a salvar incontables vidas. Sus actos eran tan nobles que incluso llegó a administrar un consultorio gratuito para las personas que no contaban con los recursos económicos suficientes. También era miembro activo de diversos grupos feministas que luchaban por la igualdad de género.

Elvira es considerada como una de las primeras feministas de México en ocupar un cargo político. Desde pequeña se había percatado de la gran diferencia que había entre las clases sociales y de género. Influenciada por su mentora, la poetisa Rita Cetina, estudió los escritos de varios celebres autores teóricos que hablaban sobre los derechos de las mujeres y de la igualdad de géneros.

Desde joven, buscaba el reconocimiento de la mujer en el ámbito político en el país, razón por la que fue duramente criticada y perseguida. Fundó organizaciones a favor de los derechos de la mujer en temas como la distribución equitativa de tierras, higiene, alfabetización, el control de natalidad y la libertad de expresión sexual. También creó instituciones que se dedicaban a atender a las mujeres desamparadas y madres solteras. Llegó a ser conocida como la Monja Roja por formar parte del movimiento revolucionario encabezado por Francisco I. Madero.

En 1923, gracias al apoyo de su hermano, Felipe Carrillo Puerto, quien ostentaba el cargo de gobernador de Yucatán en aquella época, fue elegida como diputada municipal junto con 2 compañeras más, las cuales buscaban impulsar una ley que le daría a las mujeres el derecho al voto, sin embargo, tuvo que dejar el cargo tras el asesinato de su hermano, debido a las constantes amenazas de muerte a su persona. A pesar de ello, nunca perdió las esperanzas de conseguirlo y siguió luchando incansablemente junto a muchas mujeres más, hasta que finalmente en 1953 se les concedió el tan anhelado derecho.

Elena es una condecorada escritora, periodista y activista mexicana que ha dedicado su vida a fomentar la difusión del conocimiento, así como impulsar la igualdad social en el país. Iniciando su carrera en el periódico Excélsior, en 1953, empezó a interesarse en las problemáticas sociales de la época, y sobre todo, en el papel que jugaba la mujer mexicana.

Publicó novelas y artículos testimoniales de gran trascendencia, siendo la más relevante “La noche de Tlatelolco”. También documentó acontecimientos de gran impacto, como lo fue el terremoto de 1985. Dada su gran trayectoria, en el año 2013 fue galardonada con el Premio Cervantes, siendo la primera mujer mexicana en obtenerlo.

Como activista formó parte de la junta editorial de la revista feminista Fem y de movimientos a favor de los derechos humanos. En el 2011 fundó la Fundación Elena Poniatowska con el fin de apoyar a los grupos sociales más vulnerables.

Silvia es una extraordinaria mujer que ha deslumbrado a México y al mundo por sus grandes aportaciones a la física y astronomía, siendo ella la primera en su género en recibir un doctorado en dicho campo. Desde joven se interesó en las estrellas y fue gracias a sus estudios de astrofísica que terminaron por convencerla para que dedicara toda su vida a resolver los grandes misterios del espacio, llegando a ocupar el cargo de Directora del Instituto de Astronomía de la UNAM.

Sus investigaciones han contribuido a entender un poco más las nebulosas, la evolución de la vía láctea e inclusive la formación del universo. Sus méritos la llevaron a presidir la Unión Astronómica Internacional, la cual está conformada por más de 12,000 investigadores de todo el mundo, siendo así la segunda mujer en la historia en hacerlo. En 2011 fue galardonada por el Premio L’Oreal Unesco, en el rubro de “Mujeres en la Ciencia”.

Como activista preocupada por los derechos de las mujeres de ciencia, aprovecha cada oportunidad para hablar sobre los grandes esfuerzos que deben realizar ellas para alcanzar las posiciones de importancia, que por lo general son ocupadas por hombres, narrando sus propias experiencias donde a base de fuerza y determinación se abrió paso a través de múltiples obstáculos que surgían solo por el hecho de ser mujer y que a pesar de sus múltiples condecoraciones no ha sido un camino fácil. Su deseo es que no haya discriminación alguna en el mundo y que en el ámbito profesional se juzgue a las personas en base a sus logros y no por sus condiciones.